GLP ¿EL FUTURO DE LA MOVILIDAD?

GLP, ¿El futuro de la movilidad? Hacemos una comparativa entre un Opel Meriva Gasolina-GLP y un BMW Diesel

 

Dentro de un mercado tan amplio como es el de la automoción nos encontramos con múltiples alternativas. Desde poder elegir un tipo de carrocería, un equipamiento, una potencia y el combustible utilizado. En este último apartado nos vamos a centrar.

Tradicionalmente España es un mercado Diesel, destacando su par a bajas vueltas y su economía de combustible, unido a un precio de siempre inferior a la gasolina.

Últimamente estamos asistiendo a un cambio en esta tendencia gracias a la irrupción de nuevas tecnologías. El Diesel sufrió un cambio radical desde sus inicios hasta hoy en día, contando con tecnologías turbo de geometría variable, common rail, recirculación de gases de escape y refinamiento general. Todo ello fue gracias al impulso económico que proporcionaban las elevadas ventas de motorizaciones Diesel.

Hoy en día disponemos de tecnologías híbridas, eléctricas, combinadas y otra que lleva muchos años con nosotros pero que siempre ha estado en la sombra, que es el GLP.

Los sistemas de gas licuado nos acompañan desde hace muchos años, pero no han penetrado tanto en el mercado, debido a su desconocimiento, falta de infraestructura, y por tener el mercado copado con tecnologías Diesel.

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Vamos a hablar de este caso particular:

El año pasado me encontré con la necesidad de estudiar nuevos casos en movilidad. Con el control a los NOx y partículas en suspensión era hora de buscar algo diferente.

A la hora de hacer kilómetros siempre tenemos en mente el Diesel, pero decidí darle una oportunidad a una alternativa más limpia, eficiente y ecológica.

Necesitaba un motor sencillo, con una potencia intermedia, de mantenimiento y consumo bajo. Un vehículo que permitiera desplazarnos con comodidad y seguridad.

Ya que me sentía culpable por haber contaminado durante muchos años con un vehículo viejo, y al estar concienciado. Buscamos las alternativas en eficiencia, teniendo en cuenta las emisiones del vehículo, no sólo las de CO2.

En nuestro camino mirando múltiples alternativas, un día en una terraza, aparcando apareció un vehículo que cumplía nuestros requisitos. Un Opel Meriva.

Involucrado profesionalmente con la automoción ya conocía datos sobre él, pero por causas que aun no entiendo no lo había tenido en cuenta. Y me puse a investigarlo.

Puertas traseras suicidas (abren en opuesto), maletero grande, configuración de familiar “urbano”. No tenía medidas de monovolumen, pero interiormente era muy amplio y más sencillo para aparcar. A priori parecía ser el vehículo que Opel junto al Zafira y Mokka ponía a disposición como familiar (omitiendo rancheras) y espacioso.

Una vez visto el modelo, me puse a configurar.

La primera alegría, la disponibilidad de un motor 1.4 turbo de gasolina. Con disponibilidad de pedirlo adaptado a GLP, de fábrica.

Una vez realizado los números, nos decantamos por esta opción.

El cálculo era muy sencillo, un sobrecoste de 600€ en comparación con el modelo gasolina estándar. Todo esto montado en Zaragoza y con un equipo Landi Renzo de elevada calidad. Garantía de fábrica y componentes instalados en la misma. Reducción de NOx del 94% y de partículas en un 99%. Además de beneficios al ser un vehículo catalogado como ECO.

En la oficina reinaba la incertidumbre, pero gracias a nuestro trabajo ya conocíamos las bondades del GLP.

Con los datos técnicos en mano parecía el coche que buscábamos. Sencillo, práctico, espacioso, ágil gracias a su motor turbo, con consumos ajustados y buen precio.

Añadimos un par de extras para el confort, siendo las lunas traseras tintadas, elevalunas eléctricos traseros y el pack de sensor de lluvia y luces, ya que el resto de equipamiento de serie nos parecía correcto. Y por supuesto la versión GLP. ¿El precio? 15.000€ redondeando.

Confirmamos el pedido y a fabricar el vehículo. El stock de motores CDTI era inmenso, pero el de GLP era de dos unidades, y ninguna con nuestras opciones.

Esperamos dos meses y nos entregan el vehículo.

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Aquí esperando su matrícula

Nuevo nuevo, con 4km de marcador.

 

Haciendo un rodaje exquisito, pensando en su durabilidad, ya empezamos a disfrutarlo. La primera vez en el surtidor, lleno completo 20€.

Al principio cuesta entender la razón por la que Opel pone un depósito de 36 litros reales de GLP y mantiene los 50 de gasolina. Cuando el coche lo compré para usarlo en gas.

Pasa el tiempo y seguimos usándolo, con unos consumos de 8 litros de GLP a los 100km, y 7 de gasolina 95. Una gran suavidad de rodadura y muy cómodo gracias a su espacio.

Pero tras una visita a NTDD, siempre involucrados en el rendimiento, economía y ecología, decidimos instalar el software Ecopower para extraer el máximo rendimiento en el Opel.

Siendo el consumo normal de 8 litros a GLP y 7 en gasolina 95 con una potencia nominal de 120CV.

Nos presentamos en NTDD en sus instalaciones de Tudela y sometemos al Meriva al banco de potencia.

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Con una potencia nominal de 120CV, hacemos dos lanzadas, una a gasolina y otra a gas.

En la primera a gasolina nos rinde 121,3CV. ¡Bien! El fabricante cumple con sus especificaciones.

Ahora toca el turno al GLP. Siempre se comenta que la pérdida de potencia está en torno el 8%.

Sabiendo esto realizamos la lanzada, teniendo un resultado imprevisto:

¡¡127,4 CV!!

El motor 1.4 Turbo de GM rinde más potencia a GLP que a gasolina. Dando su máximo par 208,5 Nm a 3884 rpm.

Aunque la curva tiene un poco de cresta a altas rpm, y suponemos que es la misma ECU la que inyecta algo de gasolina para poder lubricar el motor y también para no elevar tanto la temperatura de la cámara de combustión. Por eso el valor adecuado sería el de aproximadamente 124 CV.

Sacamos la conclusión que la mezcla Repsol de 70% Butano y 30% Propano rinde a mayor nivel del esperado. Y que este motor está diseñado para funcionar con gas.

Entendemos ahora que no se notara alguna diferencia cambiando de combustible aún en marcha, siendo imperceptible. Un gran trabajo de Landi Renzo configurando su ECU.

Quedará pendiente probar con otro suministrador de combustible, en particular que disponga de mayor cantidad de Propano en su mezcla y comprobar su potencia resultante.

Realizamos varias instalaciones de software y nos quedamos con una en particular:

Siendo la curva #1 la original a GLP y la #2 Ecopower NTDD.

Con una sutil pero brillante modificación logra una ganancia de potencia de 5,7 CV (casi 8 CV si tenemos en cuenta la cresta antes mencionada). Pero lo más interesante como en todos los motores es su par. El cual determinará el comportamiento del vehículo y las prestaciones del mismo.

De 208,5Nm subimos a 238,9Nm, pero disponible casi 1000 rpm antes. Esto provocará que no necesitemos reducir una velocidad cuando sea necesario, siendo nuestro motor más capaz para realizar el esfuerzo que le indiquemos con el acelerador.

Ilusionados con los resultados volvemos a casa, deseando probar el coche.

Inmediatamente al arrancar y engranar primera, el vehículo es más suave en marchas cortas. Se vuelve más elástico en la zona intermedia. Muy agradable de uso.

Salimos de Tudela y nos incorporamos a la autovía.

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La primera sorpresa es al sentir como el motor estira y estira, dando mayor sensación de empuje. Tercera, cuarta y quinta. Fabulosas las sensaciones que transmite un motor equilibrado, lleno de energía, vivo y, además ecológico.

El resto del viaje sucedió intercalando múltiples travesías, que nos obligaban a reducir nuestra marcha, pero al terminar la limitación, nos regalaban una sonrisa. Unas veces recuperando desde cuarta, otras directamente desde tercera exprimiendo el potencial por descubrir que teníamos por delante.

Al llegar a casa, un solo comentario. Pruébalo, pues es algo totalmente diferente.

 

Tras varias semanas de uso, notamos que además de ser totalmente diferente en cuanto a su conducción se redujo el consumo. Esa curva de par estaba haciendo su trabajo y era hora de cuantificarlo.

Pero para medir y saber el valor de las cosas, hay que compararlas. Por ello surgió la idea de esta prueba.

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En nuestras manos también hay un coche con similares características.

Un BMW 216d.

El cual conozco perfectamente. Y claro, las comparaciones empezaron a rondar en mi cabeza.

Partimos de un BMW 216d Advantage Active Tourer, con navegador, llantas de aleación, faros full led, etc. Un equipamiento muy amplio, pero con un precio de 30.000€.

De dimensiones muy parecidas y enfocados para casi el mismo uso. Un vehículo hecho para rodar, consumir poco, cómodo y eficiente.

El consumo habitual es de 5 litros a los 100km. Muy razonable para el vehículo del que se trata.

Un ejemplo de casi 1000km de viaje con un consumo de 5.1 litros a los 100.

Con toda la eficiencia posible:

Con sus 116CV y 270Nm a 1750 rpm. Un propulsor Diesel muy moderno. Doble turbo, seis velocidades, tres cilindros. Todo enfocado para consumir poco.

El Opel es un 1.4 Turbo de cuatro cilindros más habitual.

Se da la casualidad de que son tan similares a fecha de la prueba, que uno es de Octubre de 2016 con 16621km (Opel) y el otro de Mayo 2017 con 21230km (BMW).

Ambos juegan en potencias medias, 120CV y 116CV, cilindradas bajas, 1.4 y 1.5

Ambos tienen una carrocería similar, familiar urbano, con prácticamente las mismas cotas.

Ambos mantienen su filosofía de economía de combustible y reducidas emisiones.

Pero, uno es Diesel y el otro Gasolina /GLP.

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Así que decidimos juntarlos en una prueba.

El día elegido fue el 30 de agosto de 2017. En un día muy intenso y a la vez emocionante, al no saber que resultados nos depararían.

Diseñé una ruta que conozco perfectamente.

Se trataría de salir de la Estación de Servicio de El Molar. Situada en la A-1 en el km 41.

De ahí seguir rumbo norte dirección Burgos y enlazar con la N-320 en Venturada.

Pasar por el cruce de Torrelaguna, el Casar, Y casi en Guadalajara desviarnos a la A-2.

Por la A-2 cruzar Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz y desviarnos a la M-50 para volver a enlazar con la A-1 a la altura del Jarama y llegar de nuevo a nuestra estación de servicio que fue nuestro punto de partida.

La ruta nos marca 131km y 1 hora y 28 minutos. Con desniveles de subida, bajada, circulación en autovía, en nacional convencional, travesías urbanas, etc. Una delicia de mezcla para probar casi todas las posibilidades de conducción en un tramo conocido.

https://goo.gl/maps/vw8LcUjqtms

Aquí su altimetría

Pues con esta ruta, un día soleado y con muchas ganas, procedemos a rodar con ambos vehículos.

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El primero de la prueba es el BMW 216d

Con una temperatura de 17,5ºC y una presión de 930hPa ambientes.

Contamos con las presiones recomendadas por el fabricante. 2,4 bar delante y 2,2 bar detrás.

Vamos equipados con los neumáticos de serie, unos Hankook Ventus S1evo de medidas 205/60/R16 92V

Llenamos el vehículo en el surtidor 3 de la estación de servicio de El Molar.

El odómetro marca 21097km de partida, y nos disponemos a salir a rodar a las 10:40

Establecemos unos puntos de control, para certificar que la velocidad es sostenida en toda la prueba.

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Los tiempos de paso son los siguientes:

El Molar 10:41

Cruce Venturada 10:48

Cruce Torrelaguna 10:53

Cruce Caraquid 10:59

Cruce El casar 11:08

Shell Torrejón del Rey 11:16

Cruce Quer 11:23

Cepsa A2 11:33

Desvío M-45 11:45

Desvío A-1 11:55

El Molar 12:07

 

Dándonos como resultados los siguientes:

Km fin 21230, Hora 12:07, tiempo empleado 1 hora 25 minutos, km recorridos 132,8km.

Siendo los que daba Google Maps como 1 hora 28 minutos y 131 km.

Velocidad media 95,3km/h. y un consumo de 4,3 litros/100 por ordenador.

Repostamos y entran 6,18 litros, hasta casi prácticamente su desborde como en el anterior llenado. Vaciando el aire que pudiera quedar dentro del depósito.

A un precio de 1,105€ hemos gastado 6,83€ en total.

Fenomenal, la media según lo que repostamos, obtenemos 4,65 litros. Con una diferencia de 0,3 litros respecto el ordenador de a bordo. Una conducción muy eficiente.

Esto al precio de la prueba nos arroja un resultado de 5,13€ a los 100km

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Es turno de volver a casa y llevar el Opel a la prueba.

Con una temperatura de 26ºC y una presión de 929hPa ambientes.

Contamos con las presiones recomendadas por el fabricante. 2,7 kPa delante y 2,5 kPa detrás.

 

 

Vamos equipados con los neumáticos de serie, unos Michelin Energy Saver, de medidas 205/55/R16 91V

Llenamos el vehículo en el surtidor 3 de la estación de servicio de El Molar, pero esta vez de GLP.

El odómetro marca 16621km de partida, y nos disponemos a salir a rodar a las 16:00

Marcamos los mismos puntos de control, para certificar que la velocidad es sostenida en toda la prueba.

Los tiempos de paso son los siguientes:

El Molar 16:00

Cruce Venturada 16:08

Cruce Torrelaguna 16:13

Cruce Caraquid 16:19

Cruce El casar 16:29

Shell Torrejón del Rey 16:37

Cruce Quer 16:43

Cepsa A2 16:53

Desvío M-45 17:05

Desvío A-1 17:15

El Molar 17:26

 

Dándonos como resultados los siguientes:

Km fin 16754, Hora 17:26, tiempo empleado 1 hora 26 minutos, km recorridos 133km.

_DSC7219Con el BMW los realizamos en 1 hora 25 minutos (32 segundos menos) y 132,8km.

Velocidad media 97km/h (mayor que en el BMW, 95,3 km/h, nos indica que las aceleraciones han sido mayores). y un consumo de 6,9 litros/100 por ordenador.

Repostamos y entran 9,207 litros. En GLP es muy sencillo su llenado máximo, ya que no permite el llenado más allá del 80% de la capacidad del tanque. Haciendo ambos repostajes en el nº 3 para tener el mismo valor de presión.

A un precio de 0,618€ hemos gastado 5,69€ en total.

Esto pasado a medias es un consumo real de 6,92 litros a los 100km, que suponen unos increíbles 4,27€ cada 100 km.

Es hora de llegar a casa y sacar números y conclusiones.

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Analizando los datos, arrojan una verdad incómoda.

Un coche que puede pasar desapercibido tiene un coste de combustible 0,86€ a los 100 km más económico que el otro.

Que cuesta la mitad, aunque para ello deberemos obviar la diferencia de equipamiento y confort. Que algunas de esas cualidades pueden llegar a ser subjetivas.

Que gracias al software Ecopower de NTDD conseguimos unos rendimientos increíbles. Estando el consumo original un litro por encima. Casi un 14% de ahorro.

Que los 270Nm de par del Diesel se notan, pero el Opel con sus cinco velocidades y gracias a los 238,9Nm que nos brinda NTDD, acorta esa diferencia.

Que sus emisiones de CO2 son muy parecidas 119 gr/km (Opel) 112 gr/km (Bmw) pero el uso del GLP reduce en un 96% los NOx y un 99% las partículas en suspensión.

Para ser honestos, la prueba se ha realizado con una conducción muy eficiente y con un respeto total por las normas de circulación. Y en una ruta muy conocida evitando imprevistos. De ahí la diferencia horaria entre una y otra.

Pero pasado el tiempo, con una conducción relajada, del día a día, usándolo por urbano, autovía, arranques y paradas, y algún que otro acelerón y atasco; los datos difieren poco y la distancia se mantiene.

En este caso el BMW que marcó 4,3 l/100km se mantiene en sus 5 l/100km y el Opel de 6,9 l/100km pasa a 7,5 l/100km y es algo que a cualquiera que desee comprobarlo, está a su disposición.

Animo a todas aquellas flotas que necesiten un control de sus gastos de explotación, que consulten estos datos y los tengan en cuenta para sus futuras inversiones.

En nuestro caso ha sido una sorpresa muy agradable.

 

Por último, agradecer a Ricardo y a todo el equipo de NTDD su buen hacer, conocimiento y pasión que desprenden por el mundo del automóvil. Ayudándonos a obtener además de un rendimiento y confort, unos datos precisos y ahorro. Nuestra razón de ser.